La catedral que nunca pensó en serlo
Post date: Apr 7, 2013 8:00:41 AM
La catedral de Gante estaba todavía sin terminar cuando en ella fue bautizado el emperador Carlos V, hace ahora justo 513 años. Fue todo un espectáculo, con un gran desfile por el centro de la ciudad, adornos, antorchas y hasta malabaristas sobrevolando esta plaza. Entonces no era catedral... y nadie pensaba que nunca llegaría a serlo.
Y es que fue el propio emperador quien, años más tarde, hizo que lo que era la Iglesia de San Juan Bautista se convirtiera en la nueva catedral de su ciudad natal. Ahora bien, no lo hizo porque tuviese un cariño especial al templo de su bautismo, sino porque ordenó derribar la verdadera catedral... para construir en su lugar una fortaleza desde la cual controlar mejor a sus "revoltosos" paisanos!!! La nueva fortaleza fue conocida para siempre como "la fortaleza de los españoles".
Es por todo eso por lo que el interior de la catedral sorprende un poco, hecho a base de ladrillo, un material que tal vez parezca no demasiado noble para una catedral. Pero a cambio logra un espacio original, casi místico.. Ocre unas veces, rosado otras, en función de cómo se filtre el sol por sus enormes vidrieras.
A lo largo de los siglos, la catedral fue saqueada, devastada por incendios y, como tuvimos ocasión de ver en alguna ocasión, escenario de todo tipo de tropelías con la más famosa de sus obras de arte: La Adoración del Cordero Místico, el cuadro más robado de la Historia.
Cuando entras en ella notas un ambiente especial. Noble a fuerza de cicatrices, como si todos esos acontecimientos hubieran dejado en el ambiente una huella más fuerte que las propias piedras.