La Guía de Brujas

13. Markt. La plaza del orgullo ciudadano

El Markt es el verdadero corazón de la ciudad. Es la plaza de las cosas importantes... y eso se siente. A los pies de esta torre Brujas construyó toda su riqueza y su independencia, y durante siglos fue el símbolo de su orgullo.

Hoy esa vitalidad de siglos sigue tan viva que, simplemente, se respira.

Esta plaza es el lugar con más vida de la ciudad. Así era en el siglo XIII y así es hoy. Está dominada por el edificio que ves en la foto, que en realidad son dos construcciones más o menos independientes.

El edificio de ladrillo de tejados puntiagudos es la Lonja de los Paños, el sitio donde se desarrollaba el comercio de la lana y los paños. Ahí se "cocinó" la riqueza y la independencia de la ciudad.

La torre de piedra, el Belfort, es la mejor expresión de esa riqueza y esa independencia; es el símbolo de las libertades ciudadanas. Es la auténtica catedral laica de la ciudad.

La torre del tesoro

Dentro de la torre se guardaban las cartas con los privilegios que se habían concedido a la ciudad. Era su mayor tesoro. Por eso los guardaban en unas “cámaras acorazadas” que hoy todavía puedes ver si subes a la torre.

Las cartas se guardaban en unos cofres anclados al suelo con fuertes cadenas, en unos nichos construidos en las paredes de la torre, y cerrados con unas puertas de hierro.

La subida hasta lo más alto (ticket Museos de Brujas). supone escalar una estrecha escalera con cerca de 400 peldaños...

Tiempos turbulentos

La torre y la Lonja de los Paños fueron construidos hacia 1240. Al principio la torre era más baja. La parte de arriba, la que tiene 8 lados, donde está el reloj, fue añadida 200 años más tarde, en una época que no te es desconocida.

¿Recuerdas la historia de los cisnes, cuando los ciudadanos de Brujas se sublevaron contra Maximiliano de Austria? Pues bien, fue en medio de ese conflicto a vida o muerte cuando los ciudadanos de Brujas decidieron hacer más imponente el símbolo de su independencia.

Y de hecho, a la sombra de la torre recién ampliada fue donde ocurrieron los momentos culminantes de la historia. En esta plaza fue donde mantuvieron prisionero a Maximiliano y aquí también decapitaron al gobernador Lanchals.

Maximiliano estuvo tres meses encerrado en la casa Craenenburg (está más o menos en la mitad de la plaza, a tu izquierda si das la espalda al Belfort). Puedes entrar en ella porque es donde hoy está el café Craenenburg. Lanchals, por su parte, fue juzgado en unos estrados que levantaron delante del Belfort, y ejecutado aquí mismo a la vista de todos.

Hoy la torre sigue siendo el alma de Brujas. Las notas del "Para Elisa", de Beethoven que toca su carillón te han ido acompañando a lo largo de tu viaje por la ciudad. Es como si esta torre tuviese todo el saber y todo el empaque que dan llevar 800 años marcando la vida de una de las ciudades con más personalidad de Europa.

La plaza de todos los tiempos

La plaza, sin embargo, no acaba en estos edificios. En su conjunto es una magnífica escenografía. El otro edificio singular de la plaza es el espectacular Palacio Provincial. Es un edificio muchísimo más reciente. Tiene poco más de 100 años y está inspirado en el Ayuntamiento. Es de estilo neogótico, un estilo habitualmente menospreciado, pero hay que reconocer que en este caso consigue dar a la plaza un carácter realmente espectacular.

Completan la plaza algunas casas históricas y una buena colección de pequeñas casas de fachada escalonada (todas ellas restaurantes). Algunas no son muy antiguas, pero ayudan a dar a la plaza ese carácter vivo.

Y por supuesto, están los coches de caballos, el mercadillo de los miércoles, los turistas, las terrazas, el mercado de Navidad y la pista de hielo... El presente y el pasado juntos... y revueltos. Porque en esta plaza están todos los tiempos. Y todos ellos viven juntos... y más o menos en paz... como ha venido ocurriendo día tras día durante los últimos 800 años...

Elige el final

El Markt suele ser el comienzo de una visita a Brujas. En tu caso es el final. Pero ese final debes elegirlo tú.

Te propongo tres alternativas:

La primera consiste en cerrar la historia. Se trata de completar el circulo y llegar de nuevo a la estación, aunque esta vez por una ruta más directa. El camino, eso sí, lo vas a hacer como al comienzo de tu viaje, con una lenta "descompresión", para que puedas hacer poco a poco el regreso al siglo XXI.

Pero si te queda algo de tiempo... y de fuerzas, te propongo una segunda opción, que en realidad es la anterior un poco ampliada. Se trata de apurar la historia y hacer antes un último paréntesis. Un "contenido extra" que te va a llevar al lugar en el que nació la Bolsa y al mayor canal de la ciudad. No están lejos de aquí y, aunque tal vez el encanto se va a empañar un poco con la llegada de los coches a nuestra historia, no dejan de ser sitios que merece la pena recorrer.

Y... bueno, siempre hay una tercera opción (que es la que sin duda te recomiendo): descansa un poco en el hotel y luego saborea los sitios que más te hayan impactado. Ya sin prisas, ya sin recorrido. Si es de noche, incluso serán otra historia. Tú eres ya el dueño del tiempo y sabes cómo manejarlo. Utiliza los poderes que has aprendido. El final puede (y debería) esperar.

Mapa del recorrido

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Mapa de Brujas 13

La plaza de al lado

El Burg y el Markt están separados (o mejor, unidos) por una calle de apenas cien metros. Traza una diagonal desde el callejón del Asno Ciego y cuando llegues al otro extremo de la línea estarás en el camino.