La Guía de Gante. 12. Los obreros, el pescado y el poste de las ejecuciones

LA GUÍA DE GANTE. 12

Los obreros, el pescado

y el poste de las ejecuciones

Desde el barrio de los obreros hasta esta absolutamente deliciosa plaza hay un pequeño recorrido que te va a ofrecer todo un mundo por descubrir.

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Abre bien los ojos. Porque delante de ti van a desfilar rincones e historias. Tienes que ser capaz de descubrirlos o, ¿por qué no? ... de inventarlos.

Cuando cruces el río estarás en el Pathersol, el antiguo barrio obrero. En algunos momentos de la Historia el Pathersol había vivido buenos tiempos pero desde el siglo XIX, con el desarrollo de la industria, se convirtió en el barrio de los trabajadores menos favorecidos y se fue convirtiendo en una zona de calles estrechas y viviendas insalubres.

Todo cambió en la segunda mitad del siglo XX, cuando un aire nuevo entró en el barrio con la llegada de restaurantes y un ambiente entre pueblerino y cosmopolita. Piérdete por sus calles, que conservan el trazado medieval original. Y trata de escuchar los ecos de esas otras clases que crearon la historia de esta maravillosa ciudad.

Canales e historias

Continúa el camino bordeando el canal, que en realidad es otro de los brazos del río Escalda. Busca detalles y adivina historias. Según lo recorres tal vez seas capaz de sentir lo que representaban los canales para la ciudad. Es como si las casas saliesen del agua y continuasen en el propio río sus historias cotidianas.

Por el agua entraban y salían los barcos, y al agua también se echaban los desperdicios. Por eso los mercados de la carne y del pescado estaban directamente al lado del agua. No tardarás en reconocer la Lonja de la Carne que visitaste antes, ahora desde un ángulo totalmente nuevo, esta vez junto al agua.

Entre unas cosas y otras el camino te ha llevado hasta el final de esta etapa: la deliciosa plaza de Sint-Veerleplein, justo junto al Castillo de los Condes de Flandes. Aquí estaba el Mercado del Pescado, pero, además, dada su situación al lado del Castillo, durante siglos tuvo también otro papel: era el lugar en el que se celebraban las ejecuciones.

Pescados y ejecuciones

Empecemos con las cosas de comer. La entrada a la Lonja del Pescado está en un rincón de la plaza. Recórrela sin prisa y recréate tanto en los detalles como en el conjunto. Busca luego la escultura del rey Neptuno con dos caballos acuáticos.

Los caballos representan los dos ríos de la ciudad, el Escalda a la izquierda y el Lys a la derecha; pero a la vez representan el principio masculino (El Escalda) y el principio femenino (el Lys).

Hoy el interior está totalmente renovado en un estilo contemporáneo, pero si entras podrás ver cómo la Lonja del Pescado daba directamente al río... para lo que fuera menester. Por cierto, aquí encontrarás la Oficina de Turismo.

La plaza era el curioso enlace entre la ciudad y el Castillo. El Mercado del Pescado le daba cotidianeidad al espacio, pero la columna de piedra con la estatua del león con una corona dorada que hay en ella nos habla de otras historias.

Es el lugar donde se celebraban las ejecuciones públicas. Aquí mismo, a los pies de esta misma columna, fueron ejecutados los líderes de la revuelta de Gante contra Carlos V. Frente al Castillo y frente a la ciudad.

Siéntate a los pies de la columna y vive esa extraña dualidad. Seguro que eres capaz de sentir una energía especial. Allí, en medio de esta preciosa plaza, justo al lado del castillo. Esto fue lo último que vieron todos aquellos que dejaron aquí su vida.

En la Edad Media la muerte formaba parte de la vida cotidiana. Las ejecuciones se llevaban a cabo en las plazas públicas y eran un verdadero espectáculo. La muerte al lado del mercado. Las grandes y las pequeñas cosas de la vida lado con lado.

En medio del bullicio del mercado y del ir y venir de los ganteses, el telón va descendiendo lentamente. Acaba de finalizar el Acto IV.

Mapa del recorrido

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Mapa de Gante 12

Un camino corto, para disfrutar

Esta parte del camino comienza en las proximidades de Margarita la Rabiosa. Cruza el canal por el puente que hay al lado. Te lleva directamente al Pathersol.

El barrio en sí es pequeño; apenas unas pocas calles. Entra por una y sal por otra. Eso sí, no dejes de saborear esta orilla del canal...

Poco después llegarás a la plaza Sint-Veerleplein. No tiene pérdida. Justo ahí está el Castillo de los Condes de Flandes.

Antes de entrar en la plaza puedes asomarte de nuevo al canal. Tienes una espectacular vista de la Lonja de la Carne y del río.