La fábula de los políticos y el pueblo soberano

Mira la imagen. ¿Ves dos caminos? Pues tienen su “aquél”. Es el acceso al Parlamento Europeo (el edificio del fondo) desde el Parque Léopold, en Bruselas. A la izquierda, la amplia y cómoda escalera construida por las autoridades competentes para salvar el desnivel; a la derecha el incómodo camino que por su santa voluntad elige cada día el pueblo soberano para hacer lo propio.

Y es que, como suele decir un buen amigo, eurodiputado en ese mismo Parlamento, los designios del pueblo soberano son inescrutables...

A partir de mayo, La Guía de Bruselas de Tadeus Zimm.