Walzin, un castillo para inventar historias

Esta semana seguimos desvelando el sur desconocido de Bruselas. A 100 kilómetros de la capital está el Castillo de Walzin. Es uno de esos sitios de los que es casi mejor no saber la historia porque puede sugerir cualquiera de ellas. Si hay un lugar donde sentarse a inventar historias es éste. Imponente desde lejos y más aun desde cerca, con el río Lesse corriendo a sus pies.

Es además un castillo provocador. Tiene un par de accesos por carretera relativamente sencillos, pero para ver su cara más espectacular es preciso hacer una caminata o vadear el río, porque no hay un puente cercano desde el que pasar a la orilla de enfrente.

No es mucho. Media hora de camino sencillo desde el pueblo de Falmagne. Por un camino de tierra... o de barro, según cómo hayan sido de lluviosos los días anteriores. Pero cuanto más difícil mejor, así se saborea mejor la recompensa cuando se llega a la meta.

Una mágica jornada de campo a un paso de Dinant... donde tomar un reparador chocolate caliente o una cerveza, según el día...