La Guía de Gante. 11. La carne, los Viernes y Margarita la Rabiosa

LA GUÍA DE GANTE. 11

La carne, los viernes y

Margarita la Rabiosa

Esta plaza es el auténtico "kilómetro cero" de la ciudad. Conserva edificios de casi todos los siglos de su historia y, a diferencia de otras, es la plaza de todos: de los nobles, de los burgueses, de los obreros, de los artistas...

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Pero antes de llegar e ella, deberás retomar el camino donde lo dejaste.

Y el camino comienza en la propia Catedral. Según la rodeas vas a ir descubriendo otra cara bien distinta. Menos robusta. Es la cara que hace posible ese interior que acabas de vivir, con sus con sus enormes ventanales y sus tejados puntiagudos. La recordarás por la foto en el capítulo 8. Justo delante de ella está la escultura homenaje a los hermanos Van Eyck, los autores de la Adoración del Cordero Místico. Éste sea tal vez el mejor ángulo para contemplar la Catedral.

Gerardo el Diablo y la Frontera

El camino te lleva a la Frontera y al Castillo de Gerardo el Diablo. Lamentablemente en este caso el nombre es más sugerente que su propia historia. No hay maldiciones ni conjuros ni historias truculentas en este castillo... aunque no se puede negar que es un lugar que hechiza. Es un edificio medieval que a lo largo de los siglos ha sido un poco de todo. Desde residencia de caballeros hasta hospital psiquiátrico o cuartel de bomberos. Míralo desde el río, como saliendo de las aguas. Éste es uno de los brazos del río Escalda. El Escalda es, junto con el Lys, que viste en los muelles, el otro río de la ciudad. Míralo bien porque estamos en tierras de frontera. En los tiempos en los que se estaba formando Europa, hace más de 1.000 años, este río, el Escalda, marcaba la frontera entre el Imperio Germánico (lo que acabaría siendo Alemania) y el naciente Reino de Francia. Gante era una ciudad de frontera, y estaba situada del lado de Francia. Estás, pues, en los confines de dos mundos.

La Lonja de la carne

Ahora deshaz el camino o cruza por el otro puente; llegarás de nuevo a la parte trasera de la Catedral, aunque por el otro lateral. Continúa rodeándola hasta llegar otra vez a la fachada. Luego pasa delante del Ayuntamiento con sus dos fachadas y continúa a lo largo de su fachada gótica. El paseo que servirá para recordar viejas historias...

Vas a llegar al mundo de las cosas cotidianas. Estás en la plaza del Mercado de las Hortalizas (Groentenmarkt), que aún hoy conserva ese aire comercial y animado que siempre tuvo, con sus tiendas, sus restaurantes y sus puestos ambulantes. Aquí encuentras La Lonja de la Carne. En la Edad Media tanto el sacrificio del ganado como la venta de carne estaba regulado por razones de higiene y toda la carne que se vendía en Gante debía hacerse aquí.

La Lonja es un sitio muy especial. Es un espléndido edificio industrial de la Edad Media que ha llegado hasta nosotros gracias a que mantuvo su función hasta hace relativamente poco tiempo. Entra para ver su espectacular cubierta de madera. Verás que, pegada al edificio, hay una pequeña capilla que, según se mire, parece auténticamente una calavera.

La Lonja de la Carne estuvo en funcionamiento hasta finales del siglo XIX, cuando ya se permitió el comercio de carne en los comercios y mercados, y hoy de alguna manera puedes recrear su sabor ya que es un mercado y promoción de productos de la tierra. No faltarán los jamones colgados del trecho...

Margarita La Rabiosa

Ahora continúa por la calle comercial porque vas a encontrarte con otro de los "personajes" entrañables de la historia de Gante: Margarita La Rabiosa.

Es un cañón y tiene más de 500 años. Es de color rojizo, como muchas de las casas de la ciudad, y a pesar de su nombre nunca ha disparado una bala.

Siempre fue demasiado grande y pretencioso para ser útil. Tal vez por eso mismo acaba por provocar un irresistible sentimiento de ternura. Hoy su boca está tapada para evitar que se la llenen... o para que sirva de hogar para alguien... que no sería la primera vez...

El mercado de los Viernes

Justo a su lado tienes la plaza del Mercado de los Viernes. Ahora sí, llegas al “kilómetro cero” de la ciudad. Es el sitio de las grandes y de las pequeñas cosas.

Desde aquí se hacían las proclamas. Cada vez que había un nuevo conde, venía aquí y se le leían los privilegios de la ciudad. Aquí se celebraban los grandes espectáculos públicos, se organizaban torneos (el propio emperador Carlos V participó en alguno) y aquí llevó a cabo sus mayores ejecuciones el Duque de Alba. Y, por supuesto, aquí se sigue celebrando el mercado de los viernes... y un interesante "brocante" los sábados y los domingos por la mañana. No te lo pierdas. Tal vez puedas encontrar viejas tarjetas postales...

Hoy apenas quedan edificios de la época medieval, pero hay uno que aún sigue en pie. Es el Toreken. Búscalo.

El Toreken era el edificio del gremio de los curtidores. Tiene una torre con una campana desde donde se anunciaba la apertura y el cierre del mercado. Hoy es la sede del Centro de la Poesía. Sobre ella hay una veleta con una figura muy popular en las historias de caballeros medievales: el hada Melusina, una mujer condenada a convertirse en sirena (con cola de serpiente) todos los sábados. Búscala mirándose eternamente en su espejo.

Mira el resto de la plaza y déjate seducir por sus edificios y por su vida. Verás el espectacular edificio del primer partido socialista de Europa (¿sabías que Marx y Engels escribieron el Manifiesto Comunista muy cerca de aquí, en Bruselas?) Y es que Gante fue en el siglo XIX uno de los lugares de origen del socialismo, al amparo de su importante industria. Busca detalles y disfruta con el conjunto. Toma una cerveza. Hay algún que otro lugar muy recomendable. Y, sobre todo, déjate llevar por este pequeño mundo. No te dejes engañar por la aparente tranquilidad. En esta plaza han pasado muchísimas cosas desde hace más de 800 años y eso permanece en el ambiente. No te vayas sin ser parte de ello.

El Camino de Santiago

La iglesia con tejados puntiagudos que asoma por encima de los tejados es la iglesia de Santiago. Está vinculada, como no podía ser de otra forma, con las peregrinaciones a Compostela.

Acércate hacia ella y estarás recorriendo el Camino de Santiago. Las peregrinaciones a Compostela nacieron en la Edad Media y éste era el camino que seguían quienes venían desde el Norte. Es la llamada "ruta escaldea" (por el río Escalda). Desde aquí aún quedaba un enorme viaje de cerca de 2.000 kilómetros antes de abrazar al apóstol. Pero su imagen en esta iglesia daba ánimos a los peregrinos para emprender la siguiente etapa.

A lo largo de los siglos la iglesia ha sufrido todo tipo de transformaciones pero ha conseguido sobrevivir. Fíjate e irás viendo las cicatrices de todas ellas, como si se hubiese construido juntando piezas de aquí y de allá. Ponte, por ejemplo, en el lateral y observa cómo la iglesia tiene alturas diferentes en sus naves. Son las huellas que deja una vida de casi 1.000 años.

¿Quién dijo que aquí fueron las cosas fáciles en algún momento...?

Mapa del recorrido

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Mapa de Gante 11

Un buen paseo

Ahora es momento para deambular. Primera parada: Castillo de Gerardo el Diablo. Continúa por la calle que sigue el lateral de la catedral. Te lleva derecho hasta allí.

Luego cruza el puente y camina por la orilla del canal para ver su fachada. Al final vuelve a cruzar el canal por el otro puente y regresa hasta la fachada de la catedral por su otro lateral.

A continuación ve al Ayuntamiento y continúa por la calle de su fachada gótica (Hoospoort), hasta la Lonja de la Carne.

Luego continúa por la calle comercial de la zona (Langemunt) hasta Margarita la Rabiosa y la plaza del Mercado de los Viernes (Vrijdamarkt).

Para ir a la Iglesia de Santiago, simplemente ve al otro extremo de la plaza.

Y para terminar, regresa junto a Margarita la Rabiosa.