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Tadeus Zimm en los bosques de Bouillon
00 Tadeus Zimm en los bosques de Bouillon 01 Les Hayons (I). Hadas y hechizos en el claro de luna 02 Les Hayons (II). El Salto de las Hechiceras
03 Bouillon (I). Historias de bosques, fronteras y guerreros 04 Bouillon (II). De aquí partió la Primera Cruzada 05 Corbion. El espíritu de los poetas malditos 06 Valles, crestas... y el espíritu de la Navidad 07 Y al fin... La Tumba del Gigante
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Bouillon (I). Historias de bosques, fronteras y guerreros
Bouillon (I). Historias de bosques, fronteras y guerreros
Hace casi 1.000 años un ejército de 40.000 hombres salió de aquí mismo a la conquista de Tierra Santa. Tres años después el señor de este castillo se convertía en el rey de Jerusalén. Había entrado en la Historia e iba a entrar para siempre en la Leyenda. Acababan de comenzar las Cruzadas.
Desde Les Hayons hasta Bouillon hay apenas 8 kilómetros, pero hay que hacerlos despacio, saboreando cada rincón del camino. Fíjate bien en el mapa y sé cuidadoso al seguir las instrucciones. Tal vez no sigas el camino más lógico, pero aquellas viejas tarjetas postales te van a guiar por un camino especial.
Una carretera entre bosques te va a llevar a otro rincón del río Semois. El "Gué du Han du Han".
Verás que curiosamente es muy parecido al de Les Hayons, aunque en medio el río haya trazado ya otros dos meandros en su interminable ir y venir.
Como el de Les Hayons, tiene su pequeña playa, su pequeño arroyo que desemboca a tus pies (es el arroyo del Moulin Hideux), su pradera de hierba... incluso su espacio para hacer una barbacoa...
Solo que aquí no se habla de hadas, sino de guerreros. Estamos a las puertas de Bouillon y en este rincón siempre ha olido a armas.
Tierras de frontera
Desde la Edad Media éstas fueron siempre tierras fronterizas entre Francia y el Imperio Germánico. Y no eran una frontera cualquiera. Estos bosques eran el camino que comunicaba París con Aquisgrán y con Colonia.
Hace 1.000 años esto era la Baja Lotaringia y era el extremo occidental del imperio germánico. Luego pasó al lado francés y hubo un tiempo en el que justo aquí donde estás terminaba el reino de Francia.
En la Edad Media ésta nunca fue una frontera tranquila. Después, tampoco... Detrás de la calma que hoy se respira hay aquí todo un pasado cargado de armas. Estos bosques han visto pasar demasiados ejércitos...
Hoy el lugar te invita a disfrutar, pero en el ambiente parece como si todavía flotase una sorda amenaza. Como si el peligro pudiera surgir en cualquier momento del interior de esos espesos bosques... Han sido demasiados siglos en la frontera...
Bouillon, la ciudad de los bosques
La etapa siguiente ya te lleva a Bouillon. Verás que es un lugar verdaderamente fascinante.
Una vez más, sigue cuidadosamente las indicaciones del mapa. Porque la siguiente parada es el mismo lugar del que nos habla una de aquellas viejas tarjetas postales.
Frente a ti tienes una vista espectacular. A tus pies vas a descubrir la ciudad, como escondida en medio de estos bosques. Con sus casas blancas de tejados grises, completamente rodeada por otro de los meandros del río Semois.
Casi igual que hace cien años. Tal como la vieron aquellos desconocidos.
Fíjate en los árboles que siguen el paseo junto al río. Igual que en aquella vieja postal... Solo que entonces estaban recién plantados...
Es como si la ciudad te hiciera un guiño cómplice... Testigos de que todo sigue igual... y de que todo cambia...
Detrás de la ciudad, el impresionante castillo que parece que nace de las propias rocas. Un castillo que ha ido creciendo y transformándose a base de siglos, y cuya historia está ligada a uno de los momentos míticos de la historia de Europa: el nacimiento de las Cruzadas.
Aquellos acontecimientos ocurrieron hace 1.000 años, y lo hicieron aquí mismo, en el lugar que tienes a tus pies. Dentro de un momento los recrearás en primera persona.
Un Semois diferente... o tal vez no
Pero antes, tómate un respiro y disfruta de la ciudad. Baja hacia el río. Verás un Semois diferente, "vestido" como requiere la ocasión. Encauzado, con sus edificios elegantes, como un río de capital.
Pero no lo puede negar. El Semois es un río de bosques, y apenas a la primera curva se quita la corbata y su naturaleza vuelve a brotar. La otra cara de Bouillon es bosque, naturaleza. Vive sus dos caras y déjate tentar por sus áreas de pic-nic junto al agua.
Y toma fuerzas... Porque la historia te lleva ahora al castillo de Bouillon, y las vas a necesitar.
Mapa del recorrido
Cuando el camino recto no es la mejor opción
Para ir desde Les Hayons a Bouillon no sigas todos los indicadores que te llevan ahí. A veces el camino recto no es la mejor opción para la magia...
Cuando salgas de Les Hayons, toma la N816 hacia Noirefontaine y poco después la N866 hacia Noirefontaine y Bouillon durante 1 kilómetro. Luego ten cuidado porque tienes que salir de esta carretera y dejar de ir a Bouillon. Toma a la izquierda hacia Dohan (es la N865).
Avanza por esta carretera 1 kilómetro más o menos y, cuando veas que aparece una carretera más estrecha por la derecha, junto al río, tómala, te llevará hasta la orilla. Es el Gué du Han du Han.
Cuando termines, continúa avanzando por la misma carretera (es una subida bastante pronunciada) y, pasito a pasito, llegarás a Bouillon por un camino secundario (mucho mejor).
Tu primera parada en Bouillon será, antes de bajar a la ciudad, en el mirador que hay junto al Hotel Panorama, en la calle Au Dessus de la Ville 25 (perfecta indicación para un navegador).
Si no llevas GPS ten cuidado y no te pases, porque es justo antes de entrar a la ciudad. Unos metros después de que hayas pasado el cartel que te indica que entras en Bouillon, verás una carretera que sube en cuesta a la izquierda. Es por ahí.
Cuando hayas terminado, para llegar al centro, retrocede estos últimos metros y continúa bajando por la calle por la que ibas. Puedes aparcar junto al río.
Estás en la zona "urbanizada". Para ir a la zona "boscosa" de la ciudad simplemente continúa avanzando a pie por la orilla izquierda. Irás rodeando el meandro que forma el río.
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