Louise y Matonge

LA GUÍA DE BRUSELAS. 11

Glamour y exotismo. De Audrey Hepburn al corazón africano de Matonge

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Bruselas, Palacio de Justicia desde Av Waterloo

Bruselas es una ciudad que vive los contrastes con tal naturalidad que parece que las cosas no pueden ser de otro modo. Este breve paseo te va a llevar desde el glamour de los comercios del Boulevard de Waterloo hasta la vibrante vida de las calles africanas de Matongé. Un paseo de Tiffany a Kinshasha, por el barrio donde nació uno de los mayores mitos Hollywood: Audrey Hepburn.

Estás en la explanada del Palacio de Justicia, un sorprendente espacio grande y más o menos vacío... como si la sombría presencia del imponente edificio impidiese que nada pudiera crecer a su alrededor...

Enfrente de ti, en el mirador, el Norte de la ciudad: al fondo, la Basílica del Sagrado Corazón, a la derecha, el Atomium, a tus pies, dos viejos conocidos: la iglesia Nôtre Dame de la Chapelle y, saliendo a duras penas entre los tejados, la torre del Ayuntamiento. A la izquierda, los modernos edificios del popular barrio de Anderlecht, sede del principal equipo de fútbol de la ciudad.

Basílica Bruselas
Vista Bruselas

El Palacio de Justicia es un edificio enorme (... desde aquí ves sólo una parte...). Y precisamente por ello no goza de muchas simpatías en una ciudad que ama las cosas a "escala humana". Para construirlo derribaron una parte del barrio de Les Marolles y se lo colocaron ahí, amenazante, sobrevolando las cabezas de sus habitantes...

Palacio de Justicia, Bruselas

Por unas razones o por otras, el edificio lleva ya muchos años medio oculto por unos eternos andamios. Y lo bueno es que, con el tiempo, estos andamios han pasado a formar parte de su espíritu, como si fuese su forma de pedir perdón por existir...

No servirá de nada, pero yo desde aquí propongo que los andamios se mantengan para siempre, como la gran aportación del siglo XXI a la obra... Aquélla que lo hizo humano... Entre semana puedes entrar libremente por su puerta principal. Aprovecha para caminar por su enorme hall, con sus aires de catedral laica.

Delante, en la plaza, el monumento que rinde homenaje a los soldados muertos en las dos guerras mundiales, con la tumba al soldado desconocido en su interior.

La Avenue Louise

Ahora, recuperado el "impacto inicial", es hora, como diría aquél, de caminar hacia la vida... Si empiezas a caminar en dirección opuesta al mirador te vas a encontrar con una de las zonas comerciales más importantes de la ciudad. A tu izquierda, la joyería Tiffany te anuncia lo que hay por esa acera. Pero ahora, déjalo de momento. Porque vamos a ir justo enfrente, al comienzo de la Avenue Louise.

La Avenue Louise fue una elegante avenida mandada construir por el rey Leopoldo II para ir cómodamente desde el centro de la ciudad hasta el Bosque de La Cambre.

Hoy sigue sirviendo para lo mismo, pero cuenta además con una importantísima zona comercial, sobre todo en sus primeros metros, donde la avenida es más estrecha.

Tal vez no sea demasiado diferente de otras zonas comerciales europeas, pero te recomendaría un breve paréntesis de ida y vuelta por la avenida hasta la cercana Place Stephanie.

En Place Stephanie, más oferta comercial, hotel de lujo, chocolates... y un pequeño detalle que es, en definitiva, lo que me ha empujado a traerte hasta aquí. Ahí arriba, en una de las fachadas laterales de los edificios de la Avenue Louise, la obra de un artista urbano que suele dejar su huella por la ciudad (se habla de Bonom, aunque no lo ha "reivindicado). En plena zona chic, enfrente de uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, una mujer entregándose al placer solitario...

Louise, Bruselas
Stephanie Bruselas

Ahí está, desde hace meses, integrada perfectamente en el paisaje. Alguien intentó convertirla en motivo de polémica... pero no tuvo éxito. La polémica duró, literalmente, tres días. Y hoy se ha convertido en un elemento más de este tejido urbano, mucho más rico y diverso de lo que una simple mirada puede sugerir...

Toison d'Or y Waterloo

Cerramos el paréntesis. Vuelve ahora al inicio de la avenida, donde se cruza con la avenida Toison d'Or ... y también con el Boulevard de Waterloo, porque la calle que ves son en realidad dos. Cada acera tiene su propio nombre y su propia numeración. Y es que cada una pertenece a un barrio (a una comuna, se llaman aquí) y cada una tiene su propia "ley".

Esta avenida sigue el trazado de la muralla medieval. Es uno de los lados del "Pentágono" (si caminases un poco por ella "cuesta abajo" llegarás a la Porte de Hal). Pero ahora toca ir hacia el otro lado.

La acera de enfrente (el Boulevard de Waterloo) es el reino de las tiendas de lujo, desde Tiffany que ya viste antes, hasta Dior, Louis Vuiton, Armani, Gucci e incluso Abercrombi o BMW...

La acera más próxima a ti (avenida Toison d'Or) es más "mundana", pero también repleta de tiendas, un par de galerías comerciales, cines, una disco de moda y hasta una iglesia.

Av Waterloo Bruselas
Toison d'Or Bruselas

Sonríe, llegas a Matongé

Sigue por esa acera porque unos metros más adelante te va a llevar a un mundo bien distinto. La popular Chausée d' Ixelles y Matongé... el barrio africano de Bruselas.

La Chausée d' Ixelles es una calle comercial popular, eso sí, con unas aceras casi imposibles, que hace de espacio de fusión de ambos mundos.

Chausee d'Ixelles, Bruselas
Chausée d'Ixelles, Bruselas

El barrio de Matongé son apenas unas cuantas calles y, sobre todo, un par de galerías comerciales. No es en absoluto un barrio-gueto. Es más bien la afirmación de una identidad.

Primero fue el barrio en el que se instalaron los congoleños que venían a estudiar a Bruselas (el entonces llamado Congo Belga era una colonia belga). Tras la independencia de su país fue el lugar donde acudieron los que decidieron emigrar.

Toma el nombre de una de las principales avenidas de Kinshasa, la capital del actual Zaire. Y hoy es un trozo de África en el corazón de Bruselas. Para entrar en este mundo nada mejor que hacerlo desde las galerías comerciales que tienen la entrada en la Chausée d'Ixelles. "Sonría, usted está en Matonge", dice el anuncio en francés y flamenco.

Matonge, Bruselas

El interior es un lugar fascinante. Es el reino de las tiendas de ropa multicolor, pero sobre todo, de las peluquerías. Unos locales pequeños y normalmente abarrotados, en un ambiente de actividad frenética. De repente has aparecido a miles de kilómetros. No es un lugar para fotografiar. Es pura vida cotidiana y como tal debe respetarse. Es pura verdad.

Las galerías te dejan en el centro de la calle principal del barrio, el inicio de la Chausée de Wavre. Recórrela unos metros hacia tu derecha y luego puedes dar media vuelta y volver hacia el comienzo de la calle, de nuevo en la Chausée d'Ixelles.

Matonge, Bruselas

Este pequeño recorrido te servirá para vivir el ambiente de este lugar, de sus tiendas de telas, de sus comercios de frutas y verduras africanas, de los comercios de oro, de los almacenes de productos para el cabello, de sus animadísimos bares de música por la noche... Y sobre todo, de su gente. Un universo fantástico que surge así, de repente, al doblar la esquina. Y lo más fascinante de todo es que lo hace como si tal cosa, como si la diversidad, la espontaneidad, la convivencia y el respeto fueran las cosas más naturales del mundo...

Matonge, Bruselas
Matonge, Bruselas

El barrio de Audrey Hepburn

Ahí, a apenas diez minutos a pie de Tiffany, en la Chausée d'Ixelles, la frecuentemente abarrotada parada del bus 71, entre el Mc Donalds, el Hector Chicken y el Pizza Hut, es una alegoría de esta diversidad y de esta tremenda vida... Estás en Bruselas... pero podrías estar en cualquier otro lugar... ¿o tal vez no?...

Un barrio que, por si le faltase algo, fue el lugar de infancia de uno de los mayores iconos que ha producido Hollywood: la inigualable Audrey Hepburn.

Audrey nació en el número 48 de la calle Keyerfeld, que es la calle paralela a la Chausée d'Ixelles. Una calle estrecha, casi intranscendente, pero en la que aún puedes ver la casa familiar en la que nació. Una casa típicamente bruselense, de ladrillos claros, estrecha pero de varios pisos, discreta pero seguramente confortable. Una placa de metal mantiene vivo su recuerdo junto a la puerta de entrada.

Casa Audrey Hepburn Bruselas
Casa Audrey Hepburn Bruselas

Con la presencia de Audrey Hepburn termina el paseo por este sorprendente rincón de Bruselas... una ciudad que, como ves, te puede sorprender al doblar cualquier esquina.

Y esto es, precisamente lo que vas a volver a ver en tu siguiente cita: el Barrio Europeo: ¿un lugar triste plagado de burócratas? ...Tal vez no...

Mapa del recorrido

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Mapa de Bruselas. Louise y Matonge

Unos metros y varios mundos

El recorrido comienza en la explanada del Palacio de Justicia. Deja atrás el "mirador" y llega hasta la Avenue Louise. Haz un paréntesis y sube por ella hasta la Place Stephanie. Luego vuelve a bajar y regresa al lugar en el que se cruza con la Avenue Toison d'Or y el Boulevard de Waterloo (recuerda que en realidad es la misma calle, pero con un nombre distinto en cada acera).

Sube por Toison d' Or hasta la Chausée d'Ixelles. Luego, sube unos metros por ella hasta el número 50, donde están las Galerías por las que entrarás a Matongé (las encontrarás en la acera de la izquierda una vez que hayas pasado por delante de Mc Donalds, FNAC y MANGO -todas ellas están en la acera derecha).

Las Galerías te dejan en la Chaussée de Wavre, cuyo inicio es la calle principal de Matongé. Recórrela unos metros hacia la derecha y luego da la vuelta hasta llegar de nuevo a la Chaussée d'Ixelles. Vuelve a subir por ella hasta la Rue du Prince Royal. Entra en esta calle y luego toma la primera a la derecha (Keyerfeld). En el número 48 está la casa natal de Audrey Hepburn.

Después deshaz el camino, desciende por la Chaussée d'Ixelles hasta su inicio. Ahí mismo tienes el Metro. Si vas al capítulo siguiente de nuestra historia, toma las líneas 2 ó 6 dirección Simonis (Elisabeth). Baja en la segunda estación, Arts-Loi, y toma las líneas 1 (dirección Stockel) ó 5 (dirección Hermann Debroux). Baja en la segunda parada (Schuman). Estás en el corazón del Barrio Europeo. No habrán pasado 10 minutos.