La Guía de Brujas

12. La Basílica de la Santa Sangre... y el Santo Grial

En la basílica de la Santa Sangre se venera una ampolla con lo que se dice que es la sangre de Cristo. Llegó a Brujas desde Tierra Santa durante las Cruzadas... junto con el mito del Santo Grial.

La basílica de la Santa Sangre son en realidad dos pequeñas capillas. Eran las capillas del antiguo castillo de los condes de Flandes (la fortaleza que había construido Balduíno I para defenderse de los vikingos y que estaba donde hoy está el Ayuntamiento).

Ambas han conseguido llegar en pie hasta hoy, en parte quizás por lo que guardan en su interior. Y es que en una de ellas se venera la ampolla que, según la tradición, contiene sangre de Jesucristo que fue recogida al pie de la cruz por su tío Juan de Arimatea.

Viaje en el tiempo

Ahora es el momento de hacer un verdadero viaje en el tiempo. Porque vas a asistir a un fenómeno espiritual que se viene desarrollando en este mismo sitio desde hace más de 800 años.

La reliquia llegó a Brujas en tiempos de las Cruzadas, aunque hay dos versiones sobre cuándo exactamente. Hay una versión "mítica" y otra un poco "menos noble". Aunque las dos son muy, muy antiguas.

La primera versión la puedes "leer" sobre la entrada principal. Dice que la trajo de Tierra Santa el Conde de Flandes Thierry de Alsacia (el guerrero dorado que está a la izquierda de la puerta).

Fue en el año 1150. Thierry participó en la Segunda Cruzada y, según esta versión, le entregó la reliquia allí mismo el rey de Jerusalén, que no era otro que su cuñado Balduino II.

La otra versión da un origen algo "menos noble" a la llegada de la reliquia. Según la segunda versión, la Santa Sangre llegó un siglo más tarde.

El protagonista es otro Conde de Flandes, en esta ocasión, Balduíno IX, que se fue a la Cuarta Cruzada, y participó en el saqueo que los cruzados hicieron en Constantinopla. La reliquia procedería de ese saqueo.

La Santa Sangre y la búsqueda del Santo Grial

Lo curioso (o tal vez no) es que este culto a la Santa Sangre tiene alguna relación con uno de los mitos más importantes de la cultura occidental: el de la búsqueda del Santo Grial.

¿Sabías que el mito del Santo Grial tuvo su origen aquí, en Flandes? Pues sí. Y además enlaza con la primera de las versiones.

Desde la Edad Media se considera que el Santo Grial era la copa con la que Jesús celebró la última cena y que después habría utilizado Juan de Arimatea para recoger su sangre mientras estaba en la cruz. Esa copa tendría propiedades sobrenaturales y estaría custodiada por una hermandad secreta.

Pues bien, el origen del mito del Santo Grial hay que buscarlo en Felipe de Alsacia, que no es otro que el guerrero dorado que hay a la derecha de la puerta principal. Felipe de Alsacia era hijo de Thierry (el guerrero de la izquierda) y a su muerte le sucedió como conde de Flandes.

Felipe participó en dos Cruzadas y de hecho, murió en la segunda de ellas. Según parece, de su primer viaje a Tierra Santa trajo un misterioso manuscrito y se lo entregó a su "escritor de cámara" para que hiciese con él un relato de caballerías. Ese escritor era Chrétien de Troyes.

La obra se tituló Perceval o el Cuento del Grial. Pero Chrétien murió antes de terminarla, y dejó un misterio abierto para siempre. Estos dos guerreros dorados tendrían mucho de qué hablar...

Dejamos aquí el asunto. Pero si te apasiona, podrás conocer el final de la historia en tu visita a Gante, en el castillo que el propio Felipe mando construir siguiendo el ejemplo de los que había visto en Las Cruzadas.

Sé parte de la historia

Ahora te toca ser parte de la historia. Entra en las capillas (ojo a los horarios). La inferior (la tienes aquí) la mandó construir en 1134 el propio Thierry de Alsacia. Era una capilla privada adosada a la residencia de los Condes de Flandes. Tiene todo el aspecto robusto de la época.

Una espléndida escalera (en la foto de más arriba) te lleva hasta la capilla superior. Es completamente diferente a la de abajo. Su origen también es medieval, aunque en este caso de estilo gótico, si bien ha sido mucho más reformada con el tiempo. Ésta la dejo que la descubras por ti solo.

En ella se venera la Santa Sangre. Seas o no creyente, es un acto de una profunda espiritualidad y se suele hacer con un gran respeto.

El momento en sí es simple pero a la vez solemne. La ampolla está sobre una especie de altar al que se accede a través de unos pocos escalones, y del que se sale por otros similares al otro lado (no olvides dejar un pequeño donativo).

Detrás de ese altar hay una persona que preside (o mejor, acompaña) el momento. Los visitantes van pasando de uno en uno, entrando por un lado del altar y saliendo por el otro.

Si eres creyente puedes hacer una breve plegaria. Si no lo eres, no trivialices la visita: siente que estás participando en un fenómeno espiritual que tiene ocho siglos de antigüedad, y eso por sí sólo ya estremece.

Mapa del recorrido

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Mapa de Brujas 12

En una esquina del Burg La Basílica de la Santa Sangre es el pequeño edificio de piedra gris con esculturas doradas en la fachada que hay en un rincón del Burg, junto al Ayuntamiento.

INFO PRÁCTICA

Presta mucha atención a los horarios. En principio la Basílica donde se venera la Santa Sangre (capilla del piso superior) está abierta entre las 10 y las 12 de la mañana, y entre las 2 y las 5 de la tarde, aunque la veneración en sí se hace en un horario más reducido (normalmente entre 2 y 4 de la tarde). Pero estos horarios pueden cambiar. El acceso a ambas capillas es gratuito.