Weris-1

31' - EL MERIDIANO MÁGICO DE LAS ARDENAS

12. VALLE SAGRADO DE WERIS (I).

El lugar donde todo comenzó

Da una oportunidad a la magia...

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Weris. 5 grados y 31 minutos de longitud Este. Has llegado a la meta de tu camino. Delante de ti, unas piedras, unos prados, unos cerros, algún camino... El valle sagrado donde hace 5.000 años las primeras civilizaciones de la humanidad estaban tomando conciencia del mundo en el que vivían.

Aparentemente es un amplio valle típico de esta zona ondulada y tranquila de Las Ardenas. Pero si el camino que has realizado ha servido para algo, tú serás capaz de ver otra cosa.

Porque este valle esconde un tesoro. Un fascinante "mecanismo" construido aquí mismo hace 50 siglos, por unos hombres que pretendían vivir en armonía con las fuerzas de la Tierra y del Cielo. Un par de dólmenes, decenas de menhires, algunas piedras sagradas... Todo ello en una franja de 8 kilómetros de largo y 250 metros de ancho (la anchura del valle).

Todos perfectamente alineados, formando líneas paralelas, respecto a... ninguna parte... Una orientación Suroeste-Nordeste con un ángulo de 33 grados respecto al Meridiano. Algunos dicen que las alineaciones de las piedras siguen la orientación del valle (es cierto). Otros dicen que aquellos hombres eligieron este valle porque tenía la orientación correcta.

¿Por qué? ¿Qué buscaban? ¿Una orientación en relación con las energías interiores de la tierra? ¿Una orientación en relación con algo en el cielo... que ya no está? En Inglaterra se han encontrado megalitos con una alineación idéntica a ésta... Pero nadie, por el momento, ha podido aportar una solución a este misterio.

La cosa, sin embargo, no acaba ahí. Dentro del propio valle hay otras alineaciones más complejas. Hay piedras alineadas con los equinoccios de primavera y de otoño, otras con el solsticio de verano... Nada aquí parece ser fruto del azar.

Fascinación milenaria

Este lugar ha ejercido una extraña fascinación desde hace milenios. Tras aquellos hombres del neolítico, por aquí pasaron los celtas, los romanos, el cristianismo... pero aquella vieja llama siguió viva. Durante los tiempos medievales aquellas piedras fueron consideradas como obras del diablo... Los menhires fueron tumbados y enterrados bajo los campos de cultivo, las piedras sagradas, “purificadas”. Pero el recuerdo se mantuvo vivo.

Muchos siglos después, todo este mundo fue saliendo de nuevo a la luz. Pero lo más apasionante es que los descubrimientos parecen lejos de haber terminado. Los primeros dólmenes no se "volvieron a descubrir" hasta la segunda mitad del siglo XIX. Y desde entonces, cada cierto tiempo se ha ido dando con algo nuevo.

Nuevos menhires han ido apareciendo aquí y allá debajo de los prados y de los campos de cultivo. Los más recientes, apenas en los años 80 del siglo XX... y no parece que serán los últimos en encontrarse. Hay mucho sitio donde buscar...

Viaje al interior

En los últimos 150 años los arqueólogos han estado estudiando los restos y nos han aportado información muy valiosa. Gracias a ellos sabemos que estas piedras se levantaron hace hoy unos 5.000 años por un pueblo que conocemos como "cultura Seine-Oise-Marne". También sabemos que rendían culto a una diosa de la tierra, y que trajeron estas piedras desde los cerros que delimitan el valle.

Mientras esto ocurría, a más de 4.000 kilómetros de distancia, en Egipto, otros hombres también miraban al cielo y movían piedras descomunales para colocarlas con un orden y un concepto que aún hoy nos siguen sobrecogiendo. Las pirámides de Egipto se estaban levantando al mismo tiempo que los megalitos del valle de Weris.

Algunos dicen que estas construcciones podrían ser una especie de observatorio astronómico. Otros dicen que serían una especie de calendario. Hay quienes, en fin, les dan un carácter mágico-sagrado... y por supuesto, no faltan los que acaban viendo por aquí extrañas energías y hasta contacto extraterrestre...

Lo que es cierto es que todavía no hemos logrado entender del todo el significado de todo este universo... Aquellas viejas tarjetas postales decían que esto ocurre porque no lo estamos mirando con los ojos adecuados. Nos pesa toda la Historia de la Humanidad. Estamos “acorazados” por siglos de cultura, y estamos tratando de entenderlo con todos nuestros prejuicios, desde el presente, desde fuera.

Hemos perdido la espontaneidad con que aquellos hombres de hace 5.000 años entendían el mundo. Un mundo que estaba gobernado por las fuerzas del cielo y las fuerzas de la tierra.

Por eso el camino... Por eso, quizás, este viejo juego. Porque la solución tal vez no esté en mirar al pasado, sino en mirar hacia adentro.

Esas viejas tarjetas postales nos cuentan que aquella llama nunca llegó a apagarse del todo, que desde tiempos inmemoriales ha habido caminantes en este lugar. Y que antes de llegar han hecho un recorrido por estos bosques. Un recorrido que les sacase de su presente y les liberase de sus ataduras mentales.

Para enfrentarse a este lugar mágico con la mente abierta. Para mirar este lugar con los ojos de aquellos hombres... que en el fondo, siguen siendo los nuestros.

¿Estas preparado? Ha llegado el momento de recorrer el valle sagrado de Weris.