La visita al Begijnhof
0. La Guía de Brujas 1. A Brujas hay que llegar en tren 2. Minnewater: ¿realidad o fantasía? 3. Los cisnes de Brujas 4. Begijnhof. La ciudad del silencio 5. La magia del camino 6. El misterio de la madonna de Miguel Ángel 7. Dos tumbas y un corazón 8. Un rincón mágico que habla español 9. Rozenhoedkaii. Y en esto llegaron los vikingos 10. Los puentes de Brujas 11. El Burg. La plaza del poder 12. La Basílica de la Santa Sangre... y el Santo Grial 13. Markt. La plaza del orgullo ciudadano 14. Aquí nació Wall Street 15. Y para terminar, un lento regreso al siglo XXI 16. EXTRA. Brujas de noche
LA GUÍA DE BRUJAS. INFO PRÁCTICA
La visita al Begijnhof
El Begijnhof se visita de forma libre. No hay que pagar entrada. Está abierto desde las 9 de la mañana hasta las seis de la tarde. Esto significa que en invierno tienes la posibilidad de visitarlo completamente de noche y en verano en cambio cuando cierra quedan todavía más de cuatro horas de sol.
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Al Beaterio puedes entrar y salir por cualquiera de sus dos puertas, aunque te recomiendo entrar por la puerta blanca que hay al final del pequeño puente en el Minnewater (la de la imagen).
En su interior, además de pasear por el patio central, puedes visitar la capilla (si no hay función religiosa en esos momentos) y un pequeño museo (aquí sí hay que pagar una entrada).
Es muy importante (y obligatorio) guardar silencio durante toda la visita. El silencio aquí forma parte del lugar.