Los viernes sin gente (II)

Ayer veíamos uno de los lados de la Plaza del Mercado de los Viernes de Gante. Hoy vemos otro... Un sitio realmente espectacular que, como decíamos ayer, luce cuando está lleno... pero sobre todo cuando está vacío.

Acostumbrados a acudir a esta plaza cuando está llena de ambiente, si la encuentras vacía la primera impresión es extraña. Lo primero que notas es el vacío, como si a ese gran espacio central le faltase algo. Y es verdad. Ésta es una ciudad en la que las piedras y las historias van de la mano, y unas sin otras se encuentran como huérfanas.

Pero si te repones de esa primera impresión, descubres que a tu alrededor hay otro espectáculo silencioso. Una plaza como sorprendida desnuda, que trata de cubrirse pudorosa.

La Guía de Gante de Tadeus Zimm